En la semana 2 llegó la primera victoria de la temporada, y fue ante los St. Louis Rams por 16-28 en un partido en el que el equipo vivió más de los turnovers y de las penalizaciones que cometieron los Rams que de sus propios aciertos. El ataque no estuvo demasiado fluido, y en defensa se volvió a sufrir, especialmente la secundaria, como no podía ser de otra manera, permitiendo demasiadas yardas de pase a uno de los cuerpos de receptores más flojos de la liga, y sin los lesionados Danny Amendola y Steven Jackson, que siempre te obliga a meter a gente en la caja.
Como digo, no fue un triunfo demasiado brillante, pero al menos se sumó una victoria y ya estamos con balance de 1-1. El domingo nos enfrentamos a uno de nuestros fantasmas, un equipo que nos tiene comida la moral en los últimos años, los Philadelphia Eagles. Tenemos que ir al Lincoln Financial Field sin complejos, somos conscientes de que todo el mundo les da como favoritos a ellos y que consideran que el partido ya lo han ganado de antemano. Bien, salgamos a jugar a football, tratemos de divertirnos un poco y a ver qué pasa.
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