lunes, 15 de agosto de 2011

Preseason Week 1: PANTHERS 20 - GIANTS 10


Para empezar, decir que en pretemporada lo que menos importa es el resultado. Lo importante es que no se produzcan lesiones y que los jugadores, especialmente los rookies, empiecen a acoplarse al sistema y dejen buenas sensaciones. Es difícil sacar conclusiones del baile de jugadores que entran y salen constantemente del campo, sobre todo porque muchos de ellos no llegarán a coincidir en competición, pero el partido se resume de forma muy sencilla: relativamente bien en defensa, mal en ataque y muy mal en equipos especiales. Se vio al equipo sin energía, jugando con una falta de intensidad que, de no tratarse de un partido de pretemporada, sería preocupante.

En defensa, lo más destacado fue la actuación del defensive end de segundo año Jason Pierre-Paul, que acabó el partido con cuatro placajes y dos sacks. Además, la intercepción retornada para touchdown de Michael Boley fue provocada en buena parte por su presión a Jimmy Clausen. Se le vio muy fino, en modo bestia dominante, dejando unas sensaciones buenísimas. Si consigue mantener una regularidad y consistencia en su juego, creo sinceramente que puede convertirse en la próxima estrella defensiva de los Giants. El defensive tackle Chris Canty fue otro de los destacados en el tiempo que estubo sobre el campo, consiguiendo buenas jugadas y mostrando un buen tono físico. También dejaron buenas sensaciones el cornerback Brian Witherspoon, los rookies Mark Herzlich y Justin Trattou y el linebacker Jonathan Goff. Esa falta de energía e intensidad que comentaba anteriormente, si tuviera que personificarla en un jugador, sería en Aaron Ross, que falló varios placajes sencillos saliendo rebotado y permitiendo la ganancia de muchas yardas del rival. Uno de los destacados en el training camp, el rookie de sexta ronda Tyler Sash, estuvo muy activo completando buenas jugadas, entre ellas un fumble forzado, pero en la cobertura de pase tuvo muchos problemas y Greg Olsen se lo comió en el primer touchdown de Carolina.

En lo que al ataque se refiere, empezaremos quedándonos con lo positivo. El equipo acabó el primer partido de la pretemporada sin un sólo turnover, después de que la temporada pasada no nos clasificáramos para los playoffs por culpa de las pérdidas, apartado en el que fuimos el peor equipo de la liga con 42 turnovers entre las intercepciones de Eli Manning, los fumbles de Ahmad Bradshaw... el ataque en general estuvo espeso, tanto en el juego de pase como en la carrera, generando únicamente tres puntos a lo largo del partido y con unos porcentajes en la conversión de tercer down irrisorios. Se notó el proceso de transición y la falta de entrenamientos juntos en la línea, ya que se generaron muy pocos agujeros para los corredores y en la protección de pase se mostraron irregulares, como es normal. Al menos el center David Bass no tuvo ningún fallo ni provocó fumbles en los snaps. El tiempo terminará por ajustar las piezas. El receptor más destacado fue Domenik Hixon, que volvía de un año de lesión y consiguió cinco recepciones para 86 yardas, secundado por Devin Thomas. El playcalling de Kevin Gilbride no fue el mejor, pero es pretemporada y hay que experimentar y probar cosas, así que no rajaremos de él.

Y para acabar, los special teams, apartado del juego en el que sencillamente dimos pena. En principio, parecía que la nueva normativa de patear los kickoffs desde la yarda 35 nos debía ser favorable, ya que no nos caracterizamos por tener unos equipos especiales demasiado sólidos. Nuestros retornos de punt y de kickoff, protagonizados principalmente por el rookie Jerrel Jernigan y Darius Reynaud, no ofrecieron ningún tipo de amenaza, en parte por culpa de sus bloqueadores, los cuales no les dieron prácticamente ningúna opción de avanzar. Por contra, en el otro lado del campo, los Panthers conseguían grandes retornos, principalmente en los punts, de la mano de Armanti Edwards, que aprovechaba los placajes fallados y la falta de concentración e intensidad de nuestros equipos especiales en las coberturas. Hay que decir que los punters Matt Dodge y Steve Weatherford estuvieron bastante bien y no tuvieron culpa en los retornos de Carolina. En los field goals estuvimos lamentables. Lawrence Tynes erró uno sencillo de 37 yardas, posteriormente otro de sus chuts fue bloqueado ocasionándole un fuerte golpe en la rodilla... patéticos en todos los sentidos. Muy preocupante, estos fallos te pueden mandar para casa en temporada regular, como ya vimos en el último partido de infausto recuerdo jugado en Meadowlands la temporada pasada.


 


Nuestro próximo partido se jugará en la madrugada del lunes al martes 23, a las 02:00 de la mañana (hora en España) ante los Chicago Bears.

Un saludo.

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